El hombre es el único ser susceptible de educación. […] El hombre no puede hacerse hombre más que por la educación. No es más que lo que lo que ella hace de él. Y observemos que no puede recibir esa educación más que de otros hombres que a su vez la hayan recibido. [1]

Ninguna sociedad ni ninguna transmisión son posibles allí donde las palabras no tienen en principio una fuerza ligante y donde nadie les da crédito. La sociedad y la transmisión son posibles porque las palabras tienen un valor tal que decir algo es decir algo que se cree verdadero o que se quiere que el auditor crea que es verdadero. [2]

La teoría es una relación sin la cual no se puede enseñar. Usted debe familiarizarse y apropiarse de las teorías que habitan y conforman los saberes que usted enseña, además de las teorías pedagógicas que considere más útiles para el oficio de enseñar.

Si las teorías son conjuntos de relaciones, usted debe poder identificar con claridad cuáles son los conjuntos que usted presenta cuando ofrece una enseñanza. Recuerde que el que enseña no enseña temas, sino problemas.

Lo que usted enseña o deja de enseñar, lo que observa, ve y siente, está siempre incluido en un lenguaje teórico. Usted debe cotejar sus experiencias preceptúales con los lenguajes y debe además examinar cuáles son los vocabularios que usan los estudiantes para dar cuenta de sus propias experiencias

La práctica de enseñar requiere multiplicar la curiosidad. Estudiar, indagar, buscar, seguir pistas, coleccionar. Promueva y celebre la curiosidad. Usted debe estudiar para enseñar. Intente además hacerlo durante la clase. Abra sus materiales y muestre su trabajo en funcionamiento

Un profesor cuando enseña, hace política. Hacer política no es lo mismo que participar de algún partido político. Hacer política es una actividad. Ésta se entiende cuando pensamos en las razones por las cuales queremos que nuestros estudiantes sean algo en la vida. Queremos que se transformen, que se desplacen, que les vaya bien en la vida. Por eso ofrecemos una enseñanza, porque creemos que pueden ser otra cosa distinta, mejor, de lo que son. Y cuando lo hacemos formamos un “nosotros”, es decir, formamos identidades colectivas. Toda enseñanza involucra la existencia y obliga a preguntarnos en qué mundo, en qué país, en qué ciudad queremos vivir nosotros y en cuáles queremos que vivan nuestros hijos.

Usted enseña Matemáticas. Enseña, por ejemplo, El concepto de función inversa asociado con la composición y la biyectividad. ¿Considera usted que si los jóvenes no aprenden es porque están privados de voluntad?

Usted enseña Educación Física. Enseña, por ejemplo, El fenómeno de Valsalva y esfuerzos a glotis cerrada; los núcleos articulares y las sinergias musculares… ¿Considera usted que si los estudiantes no aprenden es porque no tienen sentimientos? ¿Cómo piensa que es posible establecer un lazo sentimental entre el fenómeno de Valsalva y los sentimientos de los alumnos?

Usted enseña Ciencias Naturales. Enseña, por ejemplo, Modelos materiales: de moléculas discretas (polares/no polares), redes iónicas, metálicas, redes acromoleculares. ¿Considera usted que si los jóvenes no aprenden es porque lo que enseña carece de interés? ¿Preguntó usted si les interesaba estar entre las moléculas discretas? ¿Recuerda cómo llegó usted a interesarse por esos asuntos?

Usted enseña Lenguas Extranjeras. Enseña, por ejemplo, sistemas inflexional (formas regulares e irregulares) y fonológico (procesos fonológicos)… ¿Considera usted que si los jóvenes no aprenden es porque están desmotivados? ¿No se emocionan con los procesos fonológicos? ¿Será que lo inflexional les da anemia?

Usted enseña Lenguajes Artísticos y Comunicacionales. Enseña, por ejemplo, Las audiencias. Procesos de recepción. Significados, Mediaciones, resignificaciones… ¿Considera usted que si los jóvenes no aprenden es porque están dormidos? ¿Examinó usted su despertador? ¿Tiene pilas?

Usted enseña Formación Ética Civil y Ciudadana. Enseña, por ejemplo, lo que es una norma, pero nada, sigue el escándalo… ¿Considera usted que si los jóvenes no tienen límites es porque usted no los puso? ¿No respetan los límites? ¿Usted explicó dónde terminan y dónde empiezan? ¿Examinó usted las escuadras, los semicírculos con que se han trazado esos límites? ¿Pensó usted en la vecindad entre límites y limitaciones?

Usted enseña Tecnología. Enseña, por ejemplo, Códigos analógicos y digitales, transductores analógicos-digitales y viceversa. ¿Considera usted que si los jóvenes no aprenden es porque están indiferentes? ¿Se fijó usted en lo que se supone hace la diferencia? ¿Se preguntó usted cómo hizo para no serle indiferente a la Tecnología?

Usted enseña Ecología. Enseña, por ejemplo, las bondades del vidrio templado, el acero inoxidable o el material enlozado… ¿Considera usted que sus alumnos no aprenden porque están distraídos? ¿Qué es lo que los distrae? ¿Qué no los atrae del vidrio templado?

Usted enseña Matemáticas. Enseña, por ejemplo, cálculos: la división 67,22 entre 17,4 o la raíz cuadrada de 397,6. ¿Considera usted que si los jóvenes no aprenden es porque están en otra? ¿En qué otra? ¿La raíz cuadrada de 397,6 hará que estén en la misma?

Usted enseña Formación Ética y Ciudadana. Enseña, por ejemplo, Derechos Humanos… La violencia en cualquiera de sus formas como atentado a la convivencia pacífica… ¿Considera usted que si los jóvenes se aburren es porque aborrecen los derechos humanos?

Usted enseña Educación Física. Enseña, por ejemplo, identificación y funcionalización de núcleos articulares y sinergias musculares y control de la alternancia contracción-descontracción en movimientos naturales y construidos… ¿Considera usted que si los jóvenes no aprenden es porque no aspiran a identificar los núcleos articulares?

Usted enseña Historia. Enseña, por ejemplo, la Revolución Francesa. ¿Considera usted que si los jóvenes no aprenden es porque no participan? ¿Cómo participa usted de la Revolución Francesa?

Usted enseña Geografía. Enseña, por ejemplo, los movimientos epirogénicos… ¿Considera usted que si los jóvenes no aprenden es porque están en crisis? ¿Cómo resolvió usted su crisis para aprender los movimientos epirogénicos?

Es propio de la naturales humana el inclinarse por tachar de incorrecto algo que no nos gusta, y después es fácil hallar argumentos en contra. La sociedad convierte entonces lo ingrato en incorrecto…[3]

Nietzsche llama débil o esclavo no al menos fuerte, sino a aquel que, tenga la fuerza que tenga, está separado de aquello que puede

La niñez y la reflexión se excluyen: la infancia ocurre fuera del saber y la comprensión. El niño nunca sabe que es niño, qué es ser niño. Cuando cree saberlo, ya pasó, ya es tarde, ya es mayor. La infancia no ocurre nunca, nunca se es niño. O quizá mejor: la infancia sólo ocurre para los mayores, que la miran desde fuera nostálgicos o resentidos, no para el niño que, sin saber(se), la vive. [4]

¿Quién salvará ese chiquillo menor que un grano de avena? ¿De dónde saldrá el martillo verdugo de esta cadena? Que salga del corazón de los hombres jornaleros, que antes de ser hombres son y han sido niños yunteros. [5]

¿Nos atrevemos a crear una pedagogía crítica que sea capaz de proporcionar a los estudiantes las condiciones necesarias para rechazar lo que ellos experimentan como algo dado? […] ¿Nos atrevemos a transformar las modalidades de enseñanza de nuestras escuelas en actos de disonancia? (McLaren)